Hoy estoy fatal, quizás mas que otros días, y no quiero entristecerte con mis pareceres.
A nadie quiero entristecer, así que prefiero estarme callado y solo, hasta que se me pase, porque tendrá que pasarse, en algún momento todo esto morirá, como todo lo bueno y lo malo que ya he visto morir antes.

the very strange sun of the summer in Chubut



One day, maybe the worst, you talked to me about love
Well, love as you know ...
About being together, Sorry... 
I was very drunk, or something
Or my emotions were so dead
Anyway, november is not the time for that
Now, like three summers ago, I came back
You were so young, unconsciously beautiful
Strange and revolutionary
With a knife, and a violin you were walking under a terrible sun
Your very beautiful white skin 
Such a morning in the valley
I was only looking for... that you know
Thinking about the chapel's beautiful mistake
Far away from Love Parry street
I was drinking coffee, the very best
It was february
Maybe the only month for being happy without reason
But nothing happened, not really
Like now, we are strangers again
Strangers than yesterday
Strangers than relationships

Al norte del Río Negro las cosas son distintas


Una mañana del verano nos despertamos, el calor y el bochorno eran tal que ni siquiera voy a intentar explicarlos.
 La chica era a los ojos de cualquiera la muchacha de la casa y yo me había acostado con ella sin vergüenza alguna, obviando que tenia una cama que otros habían preparado para mi.
Nada de lo que paso durante ese viaje fue tan sublime como la escena en la que por fin nos hablamos:
 Frente a sus padres, ebrio, justo después de la nochebuena, la invite a leerme el pasaje homosexual de Leo Druscovich en la mesa, mientras tanto la familia pretendía tener una conversación paralela a la que nadie podía prestar atención alguna. "No estoy acostumbrada a este tipo de lecturas", se detuvo y sonrió.
En la otra punta de la mesa el padre me miro fulminante, ella cerro el libro y entendí que ya no era mio, todos continuamos con la otra conversación.

plaza uruguaya


"De aquel viaje, de aquel cruce en el alba sobre la revuelta salamanca, de todo lo que hasta allí había sucedido, nada recuerdo tan bien como la llegada a Asunción.
 El gentío se apretujaba entre las pilastras del grosor de un hombre. Damiana, mareada, se me agarraba del brazo.
 Nos costo salir a los corredores. Allí, los pilares eran todavía mas gruesos y mas altos En grupos de cuatro sostenían los arcos mordidos por cañonazos. Sobre el techo de la inmensa estación blanca, festoneado como un encaje, había un jardín. El olor de los jazmines, mas penetrante que el humo, nos cayo en la cara.
 Vimos las casa altas, las calles empedradas, los carruajes tirados por caballos, los tranvías cuarteados por yuntas de mulitas de un solo color, que avanzaban entre los gritos de los mayorales.
 Enfrente había una plaza llena de arboles. De trecho en trecho, algunas canillas de riego escupían chorritos de agua. Deje a Damiana en la balaustrada y me metí corriendo entre los canteros. Lleno de sed, me agache a beber junto a una de las canillas. En ese momento, boca abajo contra el cielo, entreví algo inesperado que me hizo atragantar el chorrito. En un rincón, entre plantas, una mujer alta y blanca de pie sobre una escalinata, comía pájaros sin moverse. Bajaban y se metían ellos mismos chillando alegremente en la boca rota. Se me antojo sentir el chasquido de los huesitos."

The Buenos Aires Affair



El joven apuesto: Usted se esta matando

Greta Garbo: (afiebrada, tratando de disimular la fatiga). Si así fuera, solo se opondría usted. ¿Por qué es tan niño? Debería volver al salón y bailar con alguna de esas jóvenes bonitas. Venga, yo lo acompañaré (le extiende la mano)

El joven apuesto: Su mano esta hirviendo.

Greta Garbo: (irónica) ¿Por qué no le deja caer una lagrima para refrescarla?

El joven apuesto: Yo no significo nada para usted, no cuento. Pero usted necesita alguien que la cuide. Yo mismo ... si usted me amase.

Greta Garbo: El exceso de champagne lo ha puesto sentimental.

El joven apuesto: No fue por el champagne que vine aquí día tras día, durante meses, a preguntar por su salud.

Greta Garbo: No, eso no pudo ser culpa del champagne. ¿De veras querría cuidarme? ¿Siempre, día tras día?

El joven apuesto: Siempre, día tras día.

Greta Garbo: ¿Pero por qué habría usted de reparar en una mujer como yo? Estoy siempre nerviosa o enferma, ....triste ....o... demasiado alegre.